Recuérdame cuando mires a los ojos del pasado
cuando ya no amanezca en tus brazos
Y que seas invisible para mí, para mí.
Recuérdame amándote
mirándote a los ojos
atándome a tu vida
recuérdame amándote
esperándote tranquila
sin rencores sin medida
recuérdame, recuérdame
que mi alma fue tatuada en tu piel.
domingo, 22 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario